Dos años de cárcel y 18.000 euros por molestar con ruidos de su bar a una vecina de Vigo (20150115)

Anunciando unha nova normativa (20081030)

Comunicado Asociación contra o ruído 200812:

EL RUÍDO NOCTURNO EN NUESTRA CIUDAD: CADA VEZ PEOR.

En el terreno de los hechos, la contaminación acústica que padecen una parte de los vecinos de esta ciudad por causa del denominado “ocio nocturno” (como si las personas que descansan por la noche no estuviesen haciendo uso de su tiempo de ocio), en los últimos tiempos, no ha disminuido absolutamente nada: esto sucede varios meses después de haberse publicado la reforma de la Ordenanza Municipal de protección del medio contra la contaminación acústica y de la declaración de una serie de calles de esta ciudad como “Zonas Acústicas Saturadas”.

Las razones de porque todo sigue igual ya las había puesto de manifiesto AVCOR aún antes de la reforma y en todos los foros, en todos los medios y de todas las maneras que estuvieron a su alcance:

• el auténtico remedio a la situación vendrá dada por la declaración de la incompatibilidad de los usos residenciales con los usos relativos al “ocio nocturno” en el mismo edificio, en los contiguos y en las proximidades (locales de copas, botellón…);
• los límites máximos de inmisión acústica en los hogares que se fijan en la normativa son insuficientes;
• los horarios de actividad de los locales nocturno se extiende hasta unas horas de madrugada que alteran notablemente la convivencia en las zonas de viviendas (otra cosa sería que estuviesen en zonas no residenciales);
• las distancias mínimas que deben respetar los repetidos locales entre ellos, en zonas residenciales, son excesivamente cortas;
• la declaración de Zonas Acústicas Saturadas, en el mejor de los casos, congela el problema, pero no lo aminora ni elimina: la zona acústica contaminada así declarada… contaminada se queda;
• contra toda lógica y sentido común, en dichas Zonas Acústicas Saturadas (y en todos los lugares de “movida”, el ruido no disminuye a medida que avanza la noche-madrugada, sino que ¡aumenta¡
• el vandalismo sonoro motorizado a esas horas de la madrugada sigue realizando sus exhibiciones de manera completamente impune (acelerones gratuitos, aparatos de reproducción musical a todo volumen con las ventanillas abiertas…);
• el vandalismo que destroza bienes públicos y privados, que mea, vomita, llama a los timbres, y que desarrolla un sin fin de conductas antisociales más, en especial en las zonas de “movida”, sigue tan activo como siempre;
• y un largo etcétera.

El tiempo nos ha dado la razón en todo lo que hemos venido manifestando, contra viento y marea, frente a políticos inactivos y “representantes” vecinales diversos.

Entre tanto, el vecindario afectado por el ruido, que paga sus impuestos, al que se pide el voto sin ningún pudor, ve como un fin de semana tras otro sus más elementales derechos ciudadanos y constitucionales se ven violentados sin que nadie ponga remedio:

• Las reformas de ordenanza abordadas en el ámbito municipal se ha comprobado que no arreglan el problema.
• Buena parte de las conductas denunciadas podrían evitarse con una vigilancia preventiva y una rápida y efectiva actuación de los agentes de la autoridad para impedir vandalismos o tomar mediciones acústicas en las viviendas. Pero, explican, los efectivos disponibles son escasos.
• También, al parecer, son escasos los efectivos funcionariales que no pueden evitar que caduquen los pocos expedientes sancionadores que logran incoarse (debido a la dificultad de obtener mediciones a su debido tiempo), quedando impunes, una y otra vez, conductas merecedoras de sanción.
• Cabría preguntarse por qué el Concello sigue otorgando licencias si no cuenta con medios para controlar ciertas actividades que pueden resultar nocivas para sus vecinos. Debería pronunciarse de otra forma, como: “denegada la licencia por falta de medios para controlar la actividad”.

• En el ámbito autonómico, después de la infausta “reforma de la reforma” de los horarios de cierre de los locales nocturnos llevada a cabo por el ex-Conselleiro Palmou creíamos que ya nada podía ir a peor (recordemos: al poco tiempo de publicados los horarios en el Diario Oficial, recibidos con cierta esperanza por los vecinos, y por motivos no suficientemente explicados, no se tuvo empacho en reformarlos ampliándolos de nuevo (recibiendo los afectados por el “ocio nocturno” otro jarro de agua fría).
• Pero el nuevo gobierno de la Xunta también aportó su grano de arena en la concienzuda protección de la “movida” en que parecen empeñados nuestros políticos: el Decreto 133/2008, de 12 de junio (DOGA de 1 de julio), por el que se regula la evaluación de incidencia ambiental, excluye del procedimiento de evaluación de incidencia ambiental (Anexo III) las “actividades de ocio y entretenimiento y de restauración previstas en el Catálogo de espectáculos públicos y actividades recreativas de la Comunidad Autónoma de Galicia, aprobado por el Decreto 292/2004, del 18 de noviembre”.

¡Como si no estuviéramos ante una actividad contaminante que deteriora el medio ambiente con grave perjuicio para la vecindad. Si la actividad fuera inocua ¿para que, entonces, la ley del ruido, la ley gallega contra la contaminación acústica, las ordenanzas municipales de protección del medio contra la contaminación acústica, la declaración de Zonas Acústicas Saturadas?

Ante semejante escarnio, exigimos, desde nuestra posición de asociación independiente, que no ha recibido jamás un céntimo de las arcas públicas, financiándose en exclusiva con las cuotas de sus asociados, respaldada por un más que relevante sector vecinal, exigimos, repetimos, desde nuestra dignidad ciudadana zaherida, la rectificación de ese extremo y la modificación del señalado decreto suprimiendo la indicada exclusión.

¡Y eso que ciertos políticos han hecho de la “tolerancia cero contra el ruido” uno de sus banderines de enganche electorales¡

                                                                               Vigo, diciembre de 2008

Novas sobre o ruído